Fotógrafo de moda
La MODA, esa faceta humana tan importante en todas las culturas, es hoy en nuestra sociedad un fenómeno insoslayable para entender la vida, constituyéndose en un importante sector de la economía.
Los diseñadores se adelantan con su interpretación sobre las tendencias del devenir humano, generando creaciones nuevas a partir de las referencias que la Naturaleza nos ofrece a través de sus formas y colores.
Como fotógrafo de moda he vivido la moda desde la base de su industria textil hasta la exhibición de las pasarelas. He convivido con numerosos diseñadores, desde las habituales hesitaciones creativas a la eclosión resultante. He participado frecuentemente en “brain-storms” con empresarios y creativos de publicidad para encontrar las mejores interpretaciones posibles a una determinada colección o una gama de productos. He realizado innumerables books, castings y sesiones fotográficas, tanto en platós como en los más pintorescos exteriores. El anecdotario es infinito, porque la fotografía de MODA es pura complicidad en la que cliente, diseñador, creativo, estilista, maquilladores, modelos y fotógrafo conspiran en equipo para la conclusión del objetivo previsto, o para derivar hacia un genial resultado que, en ocasiones, nada tiene que ver con su propósito inicial.
Pero la MODA no es sólo el vestido, la peluquería, el maquillaje o los complementos, sino una forma de entender nuestra presencia y nuestras relaciones con el mundo que nos ha tocado vivir. La MODA, es por tanto una actitud, que se manifiesta tanto en las prendas que elegimos vestir, como en la forma de interpretarlas. Así como el fotógrafo ilumina a partir de la oscuridad absoluta, la moda se concibe desde la desnudez total.