Un reportaje “fotográfico” (social) es “un acontecimiento, evento o suceso, contado a través de imágenes”, ya sea un viaje, un acto social, una competición deportiva, o cualquier otra actividad normalmente planificada con un inicio, un desarrollo y una finalidad.
Así, tenemos reportajes turísticos, conferencias, congresos, juntas de accionistas, o actos corporativos, inauguraciones, exposiciones, estrenos, torneos y campeonatos, actividades lúdicas como fiestas –públicas o privadas–, espectáculos… y, ¡como no!, las consabidas celebraciones familiares, resumidas en el vocablo “BBC”: Bodas, Bautizos y Comuniones.
A diferencia de otras modalidades de la fotografía (publicitaria, retrato, catálogos, arte, paisajismo…) el propósito del reportaje fotográfico es informar de lo acontecido, razón por la que el reportero gráfico no precisa de la misma preparación y conocimiento técnico que el fotógrafo “de galería”, cuya finalidad es la creación de imágenes que inspiren o susciten deseo, sobre el objeto-sujeto retratado.
Sin embargo, el reportero gráfico (profesional) se distingue por una preparación en otros aspectos como son la planificación del trabajo conforme a un guion concebido por los organizadores, que a veces cumple con la programación establecida, y en otras ocasiones se desajustan por imprevistos y contratiempos ajenos al fotógrafo, y que éste ha de resolver de manera inmediata para que el reportaje no quede exento de esas inesperadas escenas que en determinados casos resultan ser las imágenes más importantes del acontecimiento. Por tanto, la labor del fotógrafo de reportaje no se reduce a “apuntar y disparar”, sino que requiere de una pericia y una destreza en labores coordinativas que son de vital importancia en esta modalidad. Si –además– se trata de un profesional ducho en otros apartados, siempre podrá añadir un mayor valor al trabajo con la obtención de buenos retratos, bodegones, paisajes o cualquier otro elemento presente en el entorno.
En líneas generales, en la actualidad se requiere el concurso de 2-3 profesionales (mínimo) para la realización de un buen reportaje, pues la actividad humana no se transmite ya desde un solo punto de vista (frontal), sino que requiere de un contra-plano y otros puntos de toma que enriquecen la narrativa de cualquier historia. De hecho, con esta nueva forma de contar las cosas, acaba de nacer una novedosa profesión: “Operador de Drones”.